viernes, 4 de octubre de 2019

I.3 LA EDUCACIÓN A DISTANCIA Y EL FENÓMENO DE LA GLOBALIZACION

A partir de la década de los 90, el fenómeno de la globalización y de la sociedad de la información y el conocimiento han traído consigo el requerimiento del perfeccionamiento de los recursos humanos de las organizaciones (educativas, empresariales, religiosas, entre otras) con el objetivo de garantizar su competitividad, ante el resto de los países y lograr así un lugar en la sociedad internacional. Si bien el fenómeno de la globalización se produce principalmente a nivel económico, también lo hace a nivel cultural y social como producto de una nueva cultura planetaria propiciada por la ruptura de las barreras geográficas y económicas que supone el uso de las TIC y por las políticas socioeconómicas impulsadas por los diferentes gobiernos y organismos internacionales (GarcíaValcárcel, 2009).
   Este hecho afecta al ámbito educativo, por lo menos, de dos maneras: por un lado, ha surgido la necesidad de crear nuevas carreras profesionales (como mecatrónica, robótica, domótica, ingeniería médica, ingeniería agrícola, biotecnología, derecho con enfoque en la tercera edad, ingeniería cuántica, entre otras) porque las empresas requieren periles específicos (Social Media Strategist, programadores, técnicos en customer experience, desarrolladores de software para aplicaciones móviles, técnicos en impresión 3D, community manager) para su funcionamiento y poder ser competitivas. Por otro lado se hacen evidentes nuevos requerimientos de formación, capacitación y actualización en todas las organizaciones ―llámese educativas o empresariales― por lo que se empezó a gestar el interés por el desarrollo de nuevos modelos educativos que permitieran atender a población con necesidades de actualización profesional permanente y en condición de rezago para favorecer la disminución de los costos educativos.

   La educación pasaba por un proceso de cambio sin precedente en estos primeros años del siglo XXI, los nuevos modelos del e-Learning y el desarrollo de la tecnología hicieron transitar la educación superior hacia la mayor transformación tecnológica en los últimos 500 años (Rief, 2014). Es tal la profundidad de estos cambios que para muchas voces estamos asistiendo a una auténtica reinvención de los fundamentos del sistema, reinvención catalizada por las extraordinarias posibilidades ofrecidas por el desarrollo de las TIC. Entre otras cosas, hoy, esta nueva etapa tiene el desarrollo de los Massive Open Online Courses ―MOOC― como una de sus manifestaciones más evidentes y de mayor recorrido (Torres y Gago, 2014); estos cursos han sido, en gran medida, liderados por los Estados Unidos.
Cada vez más la educación superior, a nivel mundial, tiene que responder a tendencias macro que la están afectando: movilidad hacia una sociedad y economía del conocimiento; el desarrollo en tecnología informática y comunicaciones; la mayor movilidad de la gente, capital, ideas, conocimiento y tecnología; el mayor énfasis en la economía de mercado; los cambios en la gobernabilidad en lo nacional, regional e internacional; la privatización de la educación, así como también la importancia de un aprendizaje permanente (Castellanos y Luna, 2009). Por tanto, la educación a distancia implica la aplicación de nuevas tecnologías al proceso educativo.
En el Foro Mundial sobre la Educación 2015, celebrado del 19 al 22 de mayo de 2015 en Incheon (Corea del Sur), se estableció como uno de sus acuerdos promover oportunidades de aprendizaje de calidad a lo largo de la vida para todos, en todos los contextos y en todos los niveles educativos, así como fortalecer la ciencia, la tecnología y la innovación. Es preciso aprovechar las TIC para reforzar los sistemas educativos, la difusión de conocimientos, el acceso a la información, el aprendizaje efectivo y de calidad, y una prestación más eficaz de servicios (UNESCO, 2015).
En México se han realizado varias modificaciones a las reformas educativas que incluyen entre sus metas a la educación a distancia. Por ejemplo en el documento “La visión de la educación superior al 2025”, que proyectan las autoridades gubernamentales, se pronostica que las IES incrementarán su capacidad de respuesta para atender las necesidades académicas de sus alumnos y crearán redes de intercambio académico (SEP, 2000). Este aspecto había sido previamente manifestado en el Programa Nacional de Educación 2001-2006, por parte del gobierno mexicano, donde se contempló como meta alcanzar el incremento de la matrícula en programas de educación superior abierta, semipresencial y a distancia ―de 149809 en 2000 a 200000 en 2006― (SEP, 2000).
Una de las estrategias del gobierno federal (2012-2018), es la de promover la incorporación de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje y para lograrlo propone tres líneas de acción: desarrollar una política nacional de informática educativa, enfocada en que los estudiantes desarrollen sus capacidades para aprender a aprender mediante el uso de las TIC; ampliar la dotación de equipos de cómputo y garantizar conectividad en los planteles educativos; intensificar el uso de herramientas de innovación tecnológica en todos los niveles del sistema educativo (PND, 2013).
La oferta de educación a distancia en México por parte de las universidades públicas y privadas creció de manera rápida en los años noventa y de manera exponencial durante la primera década de siglo XXI. Tales fueron los casos de la implementación de la educación a distancia en casi todas las universidades públicas del país. Conviene señalar que en México existen 716 universidades públicas (9 universidades públicas federales; 34 universidades públicas estatales; 23 universidades públicas estatales con apoyo solidario; 132 institutos tecnológicos federales; 104 universidades tecnológicas; 50 universidades politécnicas; 12 universidades interculturales; 6 centros públicos de investigación; 261 escuelas normales públicas y otras 85 instituciones públicas) (SEP, 2012; 2014). Hoy en día, la gran mayoría de estas ofertan educación a distancia y algunas de ellas han creado en su interior universidades virtuales.
Universidades virtuales públicas en México Universidad Abierta y a Distancia de México ―UnADM
― Universidad Nacional Autónoma de México ―UNAM― Universidad Tecnológica de la Mixteca ―UTM
― Universidad Interactiva y a Distancia del Estado de Guanajuato ―UNIDEG― Universidad Virtual del Estado de Guanajuato ―UVEG
― Universidad de Guadalajara ―UDG Virtual―
 Universidad Veracruzana Virtual ―UV―
 Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo ―UMICH―
 Universidad Autónoma de la Laguna ―UAL―
 Universidad Autónoma del Estado de Morelos ―UAEMOR―
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco ―UJAT―
Universidad Autónoma de Puebla ―BUAP―
 Universidad Autónoma de Chihuahua ―UACH―
 Universidad Juárez del Estado de Durango ―UJED―
 Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo ―UAEH―
 Universidad Autónoma del Estado de México ―UAEMEX―
 Universidad Autónoma de Yucatán ―UADY―
Universidad Autónoma de Chiapas ―UNACH―
 Universidad Autónoma de Querétaro ―UAQ―
Instituto Politécnico Nacional ―IPN―
 Instituto Tecnológico de Aguascalientes ―ITA―
Instituto Tecnológico de Sonora ―ITSON―
Centro Virtual en Administración Pública ―CEVAP―
 Instituto Nacional de Salud Pública ―INSP―
Con la implementación de la educación a distancia se intenta, por un lado, ampliar la cobertura en educación para alcanzar los objetivos dictados por los organismos internacionales y, por otro, se busca ser más inclusivos y formar en las TIC tanto a los administrativos como a los docentes y alumnos; para, por lo menos, “estar a la vanguardia en educación” en cuanto a herramientas tecnológicas se refiere (aunque algunas universidades del país no cuenten con la infraestructura necesaria para impartir educación a distancia). La consigna está en adecuarse a las nuevas TIC y 77 Panorama de la educación a distancia en México entrar a la sociedad del conocimiento de manera tangible. Ejemplo de ello, son los MOOC que ya han llegado al público hispanoparlante.
En enero de 2014, nació el portal MiríadaX. Este ofrece cursos masivos gratuitos impartidos por 18 universidades de Iberoamérica. El sitio es una colaboración de dos gigantes españoles: el Banco Santander ―a través de su portal Universia― y Telefónica ―a través de Telefónica Learning Services―. Cuenta con la colaboración de las 1242 universidades socias de Universia, 415 de ellas en México. El lanzamiento fue seguido por Coursera, el proveedor de los MOOC más grande del mundo, al que se habían sumado otras 29 universidades a su consorcio de 33. Entre las nuevas socias de la compañía con sede en Silicon Valley (California), están 16 instituciones en 12 países. Incluyen a las dos instituciones mexicanas con mayor proyección internacional: la Universidad Autónoma Nacional de México ―con tres cursos― y el Tecnológico de Monterrey ―con seis― (Lloyd, 2013).
La educación superior a distancia se oferta de manera acelerada en las universidades como una manera de atender a la población vulnerable, que no tiene la posibilidad de acceso a la universidad convencional, así las universidades aumentan su cobertura a la mayor demanda de educación pública (gratuita). Con estas acciones las universidades mexicanas han aumentado su matrícula y la cobertura nacional en educación superior
Navarrete-Cazales, Zaira; Manzanilla-Granados, Héctor Manuel PANORAMA DE LA EDUCACIÓN A DISTANCIA EN MÉXICO Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (Colombia), vol. 13, núm. 1, enero-junio, 2017, pp. 65-82 Universidad de Caldas Manizales, Colombia recuperado de:
 https://www.redalyc.org › pdf

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